Relatos De Ayer

NEW YORK DEAD (relato)

NEW YORK DEAD

       
               

         

   Hoy a las diez de la mañana salio la sentencia para mi marido, lo condenaron a la pena de muerte en la silla eléctrica. Yo estoy presa en una cárcel común con una pena de 20 años y nuestra hijo esta en un instituto de menores ya que nosotros estamos encarcelados. Seguro te preguntas porque recibimos estas condenas. Todo empezó aquel verano del 2002 en la ciudad de New York, ciudad donde vivimos toda nuestra vida. Después de lo sucedido en las torres gemelas y el miedo de la gente, nosotros decidimos ir de vacaciones, mi marido, Neil, yo Olga y nuestra hijo de 5 años, milagros. Así fue como dos meses antes empezamos a planear todos los detalles de aquellas vacaciones. Teníamos varios lugares que queríamos conocer, pero decidimos ir e California, lugar que nunca antes habíamos visitado, justamente por eso estábamos tan entusiasmados. Hasta ese momento era bastante normal, como cualquier familia que planea sus vacaciones, pero esto iba a tener un desenlace no muy feliz. Neil y yo nos conocimos el último año de la escuela secundaria y desde ese momento no nos separamos mas, llevamos 10 años juntos, en esos 10 años nos caracterizamos por ser muy solidarios. Siempre que podíamos ayudábamos a personas carenciadas, aunque no somos de una familia de dinero de alguna manera nos manejábamos para realizar estas ayudas. Neil trabajaba de gerente de una empresa yo estada sin trabajo desde que tuve a milagros me dedique a totalmente a ella. De esa manera emprendimos aquellas vacaciones, yo prepare todas las cosas que teníamos que llevar y Neil descanso ya que el iba a manejar todo el camino, milagros estaba muy emocionada en realizar ese viaje. A la mañana partimos de la cas. Los tres muy felices, cantando todo el tiempo disfrutando de la vida y de estar juntos. Ya habíamos salido de la ciudad y Neil agarro la ruta que nos iba a llevar hasta California, milagros ya se había quedado dormida. La tarde estaba quedando atrás, el sol empezaba a dejar de iluminar y la noche se venia acercando. Neil ya estaba cansado de varias horas de estar manejando. Después de varias horas de estar viajando, Neil y yo vimos a una persona tirada al costado de la ruta, Neil no dudo en frenar, yo quede muy asombrada y asustada y no quería bajar, pero Neil bajó y yo lo acompañé. Nos fuimos acercando muy lentamente hacia esta persona que se encontraba ahí tirada, al parecer era un hombre. Neil iba adelante acercándose cada vez mas, hasta que lo empuja con el pie, entonces esta persona se mueve y empieza hacer como convulsiones, los dos nos asustamos mucho y nos alejamos por el miedo que nos generó verlo así. Neil no dudo en ayudarlo, los dos pensamos que podíamos llevarlo hasta el auto y acercarlo al hospital mas cercano para que lo puedan socorrer y salvarle la vida, entonces entre los dos lo alzamos, estaba realmente muy golpeado y estaba perdiendo mucha sangre. Entonces los subimos al auto, milagros se levantó y al verlo se asustó mucho, pero yo le hablé y le conté lo sucedido y traté de calmarla y se quedó mas tranquila. Neil puso quinta y aceleró el auto para llegar más rápido al primer hospital. Así fue como después de dos horas de viaje a bastante velocidad, llegamos a un hospital de un pueblo muy chico, allí lo llevamos a esta persona para que lo ayuden. Al parecer y pos lo que nos dijeron después, ya había llegado al hospital sin vida. Nosotros no lo podíamos creer. Neil se sentía con mucha culpa, hasta llegó a creer que por culpa de el esta persona terminó muriendo. En el pueblo nos empezaron a mirar muy raro por lo que había pasado. Vino un policía y nos dijo que teníamos que ir a la comisaría mas cerca para que declaremos lo que había sucedido. Nos acercamos a la comisaría del pueblo, ahí nos hicieron algunas preguntas de lo que había pasado. Nosotros contamos todo lo que habíamos vivido, pero igual nos abrieron un expediente y quedamos como principales sospechosos de la muerte de aquella persona que habíamos encontrado en la ruta. Decidimos pasar la noche en un hotel del pueblo y al otro día volver a nuestra casa, porque la verdad que no teníamos animo como para seguir. Esa noche pasó, fue la noche mas larga de mi vida, todo el tiempo recordaba ese momento, me ponía a pensar ¿quien le habrá hecho eso? ¿Y porque? Me hacia miles de preguntas, al parecer a Neil también le pasaba lo mismo, trataba de encontrar una respuesta a todo lo que había pasado. Respuesta que no íbamos a encontrar ninguno de nosotros. Al otro día volvimos para la ciudad. La comisaría pasó nuestra declaración y las pruebas que tenían a la justicia de New York, la cual empezó a buscar pruebas y a tratar de encontrar pistas que lo lleven a lo que había pasado. Muchas pruebas no tenias, y quedamos como principales sospechosos, ya que fuimos los últimos en ver y en tocar el cuerpo. Nos culpaban de haber asesinado a aquella persona que lo único que tratamos de hacer fue salvarle la vida. A mi me acusaron de cómplice y co autora del asesinato de aquel hombre y a Neil lo acusaron  de ser el principal asesino. Condenado a pena de muerte por un hecho que no habíamos cometido.
SR. Braian


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